Invisalign
Es la ortodoncia invisible, donde los movimientos dentales se realizan a través de unos alineadores transparentes y a su vez extraíbles además de personalizados, puesto que se fabrican en exclusividad para poder garantizar la comodidad y el éxito del tratamiento en cada paciente.
Los alineadores se sustituirán cada 2 semanas aproximadamente, siendo éstos sutilmente diferentes a los anteriores. De este modo, se realizarán los micro movimientos necesarios para situar los dientes en la posición deseada.
Los alineadores únicamente se podrán extraer para la higiene dental diaria habitual, así como para las comidas. Gracias a la ortodoncia Invisalign® podrás comer de todo y no tendrás que privarte de tu estilo de vida.
Ortopedia
La ortopedia dental en niños es una rama de la odontología que se enfoca en la corrección de problemas relacionados con la estructura ósea y facial de la boca de los niños desde los 5 hasta los 11 años. Esta especialidad está diseñada para tratar tempranamente los problemas de mordida, dientes apiñados y otros problemas dentales que puedan afectar el desarrollo óseo de la mandíbula y la dentadura de los niños o generar patología asociada como: trastornos de la articulación temporomandibular, la respiración, deglución y fonética.
De esta manera, se busca evitar problemas mayores a largo plazo y garantizar la buena salud bucal en un futuro. Un tratamiento de ortopedia dental temprano también puede prevenir la necesidad de un tratamiento de ortodoncia complicado en la adolescencia o incluso en la edad adulta.
La ortopedia maxilar es una especialidad que busca mejorar la función y la estética de la boca y el rostro, logrando una armonía y equilibrio adecuados.
Brackets
Los brackets son la denominación habitual en ortodoncia para aludir a los instrumentos terapéuticos que usa el ortodoncista, adheridos de manera temporal sobre los dientes para corregir anomalías de posición dentaria o de los maxilares.
Existen de diferentes materiales y diferentes técnicas:
Metálicos: son muy resistentes y robustos y ofrecen una menor fricción o roce contra el arco, por lo que los movimientos se dan más rápido.
Zafiro o estéticos: están diseñados para camuflarse con el color natural de los dientes y aportar más estética.
Técnica ortodoncia lingual: los brackets se colocan por lingual para evitar que estos sean visibles.
Fases de la ortodoncia
- Paso 1: Visita de valoración
Valoramos el motivo de tu consulta y realizamos historia clínica con exploración bucodental. Diagnosticamos tu maloclusión y te explicamos cómo procederemos para resolver tu caso en concreto, valorando múltiples alternativas de tratamiento, así como la duración de éste. También te entregamos un presupuesto del tratamiento completo.
- Paso 2: Estudio de ortodoncia
Se toman registros radiográficos (telerradiografía lateral de cráneo) o CBCT en los casos que se necesite. Se toman fotografías intraorales y extraorales (boca y cara) antes de iniciar el tratamiento. Se realiza escaneado o toma de modelos en función de las necesidades de cada paciente. Con toda esta información, la especialista realiza estudios muy complejos para confirmar su diagnóstico inicial y planificar el tratamiento.
- Paso 3: Inicio del tratamiento
Se coloca la aparatología en boca, sean brackets, alineadores o aparatología removible, se hacen visitas normalmente mensuales para control y es sumamente importante acudir a estas visitas para que el caso esté supervisado y evolucione correctamente. También es muy importante mantener una excelente higiene dental para evitar la aparición de caries así como de patología periodontal (gingivitis) y seguir las indicaciones del ortodoncista sobre el uso de los aparatos.
- Paso 4: Fase de retención
Consiste en la última fase de ortodoncia, que es la que se encarga de que el tratamiento se mantenga en el tiempo sin alteraciones mediante el uso de retenedores fijos o removibles. Es importante acudir también a estas revisiones anuales para supervisar que estos estén en buen estado y garantizar un resultado duradero.
Dra Lara Díaz González
- Ortodoncista con Máster en Ortodoncia y ortopedia dentofacial por la Universitat de Barcelona.
- Máster en ortodoncia plástica con alineadores por el Dr.Arturo Vela.
- Especialista en técnica de ortodoncia invisible con sistema invisalign y Spark.
- Especialista en ortodoncia lingual con sistema Win.
- Profesora del Máster de Ortodoncia de la UB desde 2014.
Siempre recomendamos que a los 6 años se realice una visita con el especialista en ortodoncia. A esta edad erupcionan los primeros molares definitivos y suelen hacerse patentes problemas óseos, principalmente de tamaño. Si el hueso no está creciendo correctamente, necesitaremos ayudar a que este crecimiento se produzca, para que los dientes definitivos que irán erupcionando tengan espacio y también para frenar la evolución de ciertas maloclusiones. La ortodoncia en edades infantiles (entre 5-11 años) se denomina ortopedia, ya que su función principal es modelar el crecimiento de los huesos de la boca, maxilar y mandíbula. Se utiliza aparatología fija o removible para resolver maloclusiones o mejorar el caso en el futuro sobre los dientes definitivos
La colocación de la aparatología no requiere anestesia, ya que no es dolorosa. Al ser un tratamiento que realiza micromovimientos dentales para reposicionar los dientes, aunque no sea doloroso sí puede ser molesto, muchas veces es recomendable si el paciente presenta molestias tomarse un analgésico, la especialista le explicará qué es lo más adecuado para su caso en las valoraciones.
Se puede comer prácticamente de todo, teniendo especial cuidado con alimentos duros y crujientes porque podrían romper o descementar algún bracket, lo cual, si ocurriera con frecuencia, podría ocasionar retrasos en la evolución del tratamiento.
Es recomendable reducir el consumo de alimentos azucarados ya que llevar ortodoncia fija dificulta la higiene y puede aumentar el riesgo de aparición de nuevas caries si no se mantienen una higiene ideal.
No se puede generalizar porque cada caso es único, pero habitualmente suele fluctuar entre 12 meses o 24 en casos más complejos. En su valoración, la especialista le indicará cuánto tiempo puede durar su caso en concreto.